El manejo eficiente del inventario es un pilar fundamental en la gestión de cualquier negocio que maneje productos físicos. El Punto de Reorden (ROP) juega un papel vital en este proceso, ya que actúa como una señal de alarma para reabastecer el stock y mantener la continuidad de las operaciones comerciales. Entender y aplicar correctamente el ROP puede ser la diferencia entre un negocio que satisface constantemente la demanda de sus clientes y uno que pierde oportunidades de venta.
Para determinar el Punto de Reorden, es necesario considerar dos factores principales: el tiempo de entrega del proveedor y la demanda promedio de los productos durante ese tiempo. La fórmula general para calcular el ROP es:
Demanda diaria promedio x Tiempo de entrega del proveedor = Punto de Reorden
Este cálculo puede ajustarse para incluir un stock de seguridad, que es una cantidad adicional de producto que se mantiene en inventario para protegerse contra la variabilidad en la demanda o retrasos inesperados en la entrega.
El ROP debe utilizarse como una herramienta de gestión de inventario continua. Cada vez que el nivel de inventario de un producto cae al ROP, se debe emitir un pedido de reabastecimiento. Esto garantiza que siempre haya suficiente stock disponible para satisfacer la demanda hasta que llegue el próximo envío.
Implementar un ROP efectivo es un paso crítico hacia la optimización de la gestión de inventarios y la mejora del rendimiento financiero de una empresa.